Metodo Pilates
- Bienvenida a la clase de Pilates me dijo ayer mi training personal (o algo así).
Y es que he decidido hacer algo de ejercicio, y como ya he probado gimnasios, piscinas, correr por la calle y al final todo me aburre y aguanto un máximo de un mes, he resuelto apuntarme a clases de PILATES.
Dice mi entrenadora que es recomendable realizar una valoración inicial, que consiste en una primera toma de contacto con el método, en la que se llevan a cabo una serie de ejercicios que sirven para evaluar la condición física de la persona para poder seleccionar más eficazmente el programa de acondicionamiento. Y esto traducido al cristiano significa que tienes que dar un mínimo de cinco a diez clases tu sola con el o la entendida en pilates para poder llegar a un cierto nivel y poder integrarte en una clase. Con lo que el profesor de pilates se convierte en un training personal (TP)
La TP me explicó que los movimientos del método están basados en seis principios básicos: concentración, control, centralización, fluidez de movimiento, precisión y respiración. Es una coordinación entre respiración y musculatura para poder llegar a un acondicionamiento físico adecuado además desarrolla aptitudes como la atención y la disciplina, consiguiendo un dominio de la motricidad y un mayor conocimiento del propio cuerpo, lo que hace que tu autoestima se eleve y se refuerce la capacidad de concentración y control personal. No solo fortalece el cuerpo si no que también lo hace con la mente.
60 minutos haciendo ejercicios no excesivamente difíciles en si, a no ser porque te tenías que acordar de relajar los hombros, meter ombligo, estirar cuello, meter barbilla y por supuesto respirar. Todo esto que parece simple, pues resulta que no es tan sencillo, y el resultado final fue que salí como un medio cansancio que se fue intensificando a lo largo de la tarde hasta que a las 10:15 de la noche caía inconsciente en la cama.
Lo que más me gustó fue la filosofía oriental que en teoría encierra el método, ya que si es verdad que mi cuerpo y mi mente se van a unir cooperando en completa armonía, que estos ejercicios me van a llevar a la calma y a dominar mi cuerpo, y teniendo en cuenta que según el profesor Joseph H. Pilates el primer requisito para lograr la felicidad es precisamente este dominio del cuerpo pues oye que no se como no me he apuntado antes.
Y es que he decidido hacer algo de ejercicio, y como ya he probado gimnasios, piscinas, correr por la calle y al final todo me aburre y aguanto un máximo de un mes, he resuelto apuntarme a clases de PILATES.
Dice mi entrenadora que es recomendable realizar una valoración inicial, que consiste en una primera toma de contacto con el método, en la que se llevan a cabo una serie de ejercicios que sirven para evaluar la condición física de la persona para poder seleccionar más eficazmente el programa de acondicionamiento. Y esto traducido al cristiano significa que tienes que dar un mínimo de cinco a diez clases tu sola con el o la entendida en pilates para poder llegar a un cierto nivel y poder integrarte en una clase. Con lo que el profesor de pilates se convierte en un training personal (TP)
La TP me explicó que los movimientos del método están basados en seis principios básicos: concentración, control, centralización, fluidez de movimiento, precisión y respiración. Es una coordinación entre respiración y musculatura para poder llegar a un acondicionamiento físico adecuado además desarrolla aptitudes como la atención y la disciplina, consiguiendo un dominio de la motricidad y un mayor conocimiento del propio cuerpo, lo que hace que tu autoestima se eleve y se refuerce la capacidad de concentración y control personal. No solo fortalece el cuerpo si no que también lo hace con la mente.
60 minutos haciendo ejercicios no excesivamente difíciles en si, a no ser porque te tenías que acordar de relajar los hombros, meter ombligo, estirar cuello, meter barbilla y por supuesto respirar. Todo esto que parece simple, pues resulta que no es tan sencillo, y el resultado final fue que salí como un medio cansancio que se fue intensificando a lo largo de la tarde hasta que a las 10:15 de la noche caía inconsciente en la cama.
Lo que más me gustó fue la filosofía oriental que en teoría encierra el método, ya que si es verdad que mi cuerpo y mi mente se van a unir cooperando en completa armonía, que estos ejercicios me van a llevar a la calma y a dominar mi cuerpo, y teniendo en cuenta que según el profesor Joseph H. Pilates el primer requisito para lograr la felicidad es precisamente este dominio del cuerpo pues oye que no se como no me he apuntado antes.
7 comentarios
Ike Sin Chan -
nadie -
El tai chi chuan es un arte marcial muy potente. Yo llevo 2 años practicando y ya soy una máquina de matar (lentamente, eso si, pero me das un adversario y en 50 años lo machaco).
aiyana -
OtraTazaDeCafe -
A mi también me han dicho que el Pilates funciona, sobretodo una conocida que lo hizo para recuperarse después del parto. La verdad es que está como nueva, debe tener una fuerza de voluntad increíble.
Ike Janacek -
Para animar quería decirte que el Pilates funciona. Mi hermana lleva dos años con ello y le va de maravilla. Está realmente fuerte y sana,con lo que eso repercute en la autoestima.
Pero todo es constancia, algo que no suple el que la teoría sea interesante.
Y lo de la filosofía oriental.. bueno, parece que todo lo que venga de Asia sea la panacea y no es así. Un amigo mio, instructor de Tai Chi y diplomado en China, país que conocía muy bien, comentaba que la gente suele creer que este arte marcial es una especie de gimnasia relajante y no: se trata de artes de guerra, movimientos para acabar con el adversario es una serie de pasos, aunque estos se ejerciten con mucha lentitud.
herel222 -
jc77 -
Yo una vez pensé apuntarme a clases de spining (bici estática...), pero al final me da siempre una pereza... Prefiero hacer deporte al aire libre, aunque luego entre unos cosas y otras practico muchísimo menos del que me gustaría.
Ya nos contarás qué tal!!